GRANDES MUJERES EN LA CIENCIA10-02-2021
Publicado por: C. F
Etiquetas: mujeres en la ciencia, feminismo, emprendimiento femenino, empoderamiento, empoderamiento femenino, dia de la mujer y la niña en la ciencia
LAS OLVIDADAS: GRANDES MUJERES EN LA CIENCIA
Mañana se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, y aunque en esta ocasión no hablaremos exclusivamente sobre sexualidad, sí que nos parece interesante rememorar a algunas de las mujeres más influyentes en la Ciencia. Mujeres olvidadas, luchadoras incansables, absorbidas por sus compañeros del sexo opuesto, los cuales se llevaron los méritos de sus estudios, descubrimientos y proezas. Quizás ellas no estudiaban la sexualidad como tal, pero no cabe duda de que fueron la clave para la lucha a favor de los derechos de la mujer, y de que ésta tuviera un sitio donde le correspondía. Porque su manera de reivindicarse era haciendo lo que se suponía que no podían o debían hacer, y todas y cada una de ellas han ido abriendo camino para que nosotras a día de hoy podamos ser lo que queramos ser y vivir nuestra vida (y por ende nuestra sexualidad) como nos de la real gana.
Es por todo esto por lo que nuestra entrada de hoy va dirigida a ellas, esas grandes olvidadas, esas grandes mujeres que a pesar de todo pronóstico se abrieron paso en un campo reservado exclusivamente a los hombres.
Rosalind Franklin
Nacida en Londres en 1920, jugó un papel clave en el descubrimiento de la estructura del ADN. Desde niña siempre supo que quería estudiar ciencias, así que se matriculó en Cambridge donde se doctoró en Física y Química. Poco a poco fue ganando experiencia trabajando para distintas asociaciones científicas, donde estudiaban el ADN, tarea para la cual demostró un gran talento. Sin embargo, su aportación fue menospreciada y olvidada, y las imágenes de su trabajo fueron divulgadas sin su consentimiento. Rosalind no pudo llegar a disfrutar de su tan merecido Premio Nobel, ya que cuando al fin se otorgó ella ya había fallecido.
Hipatia de Alejandría
Hija del filósofo, astrónomo y matemático Theon, nacida en la cuna del saber y la ciencia, Hipatia es considerada la primera mujer científica de la historia. Fue su padre quien la introdujo en este campo y quien la animaba a participar activamente a pesar de ser una época en la que las mujeres apenas tenían voz. Se sabe que fue autora de varios tratados de matemáticas y astrología, y que colaboró en otros tantos de su padre, aunque todo su trabajo se perdió y sólo se conoce de su existencia por citas de autores posteriores. Sus ideas liberales y que ponían en tela de juicio los valores de la época fue lo que la pusieron en peligro y fue asesinada en medio de unos disturbios encabezados por un grupo de cristianos, al cambiar el gobierno, comenzando así la decadencia de Alejandría.
Ada Lovelace
Cada 15 de Octubre se celebra el día de Ada Lovelace y no sin razón: Ada fue ya no sólo la primera mujer programadora, si no la primera programadora de la historia. Nacida en la Inglaterra victoriana, fue su madre quien la introdujo en la materia de las matemáticas y la filosofía, y demostró tener un gran talento innato para estas disciplinas. 20 años más tarde conocería a quien le enseñaría a aplicar las matemáticas a la tecnología, Charles Babagge. Juntos comenzaron a trabajar en una máquina de cálculo que almacenaba datos y realizaba operaciones repetitivas. Es en 1843 cuando Ada decide hablar sobre este gran descubrimiento en un artículo en el que detalla cómo funciona su invento y recomienda utilizar unas tarjetas perforadas para introducir programas, lo que asentó la base de cómo funcionarían los programas informáticos de tiempo después. Pero Lovelace tampoco recibiría su tan merecido reconocimiento en vida, ya que firmó el artículo con sus iniciales para que no revelar que era una mujer quien lo escribía. Más de 100 años después, el Departamento de Defensa de EEUU puso su nombre a un lenguaje de programación, haciendo así honor a su crucial aportación.
Sophie Germain
Nacida en París unos años antes de la Revolución Francesa e hija de un reconocido político de la época, Sophie siempre fue la oveja negra. No tenía los intereses triviales y capitalistas de su familia, si no que desde muy pequeña disfrutaba encerrándose en la biblioteca de su casa donde se enamoró profundamente de las matemáticas. A los 18 años cuando se fundó la Escuela Politécnica de París, se las apaña para hacerse con los apuntes de algunos cursos que estudió por su cuenta de manera clandestina, llegando a presentar un trabajo de fin de curso el cual firma con nombre de hombre, y que impresiona de tal sobremanera al profesor que lo recibió que éste, al conocerla, la felicita efusivamente y la anima a que siga estudiando. En 1808, Francia abre un concurso para resolver un problema matemático y es Sophie quien consigue resolverlo tras varios intentos. Sin embargo, elude la entrega de premios ya que siente que no es respetada por sus colegas hombres.
Margarita Salas
Considerada todo un referente en la ciencia española, Margarita nace en Asturias en 1938. Su aportación más importante fue el desarrollo de la biología molecular la cual permitió conocer cómo funciona el ADN y cómo la información que contiene se transforma en las proteínas que hacen funcionar el virus. Salas fue empujada a marcharse del país, dado que como ella misma reconocería, España resultaba un páramo científico sin financiación para investigación. Durante muchos años, Salas fue reacia a ocupar puestos administrativos. Trabajadora y formadora incansable, no quería dedicar tiempo a actividades que le alejasen de una pasión a la que siguió dedicada hasta sus últimos días. Sin embargo, con el tiempo comenzó a ceder y asumió su papel como figura representativa de la ciencia española en general y de las mujeres científicas en particular