Publicado por: C. F
Burlesque: trabajo literario o dramático que se enfoca en la ridiculización de un tema. El término es frecuentemente utilizado para referirse al tipo de espectáculo o formato teatral del teatro de variedades que se enfoca en la comedia y en la presentación de diversas rutinas artísticas, surgido durante el siglo XIX, evolución del burlesque literario. (https://es.wikipedia.org/wiki/Burlesque)
Resulta curioso que un arte tan antiguo como el Burlesque aún tenga connotaciones negativas en nuestra sociedad. La doble moral ha conseguido desvirtualizar esta maravillosa disciplina artística y distorsionar su mensaje y esencia para que se vea como algo sucio y chavacano. Sin embargo el Burlesque no es sólo quitarse la ropa con gracia, si no que esconde tras de sí mucho más.
En sus comienzos, esta disciplina se desarrolló como un vehículo de denuncia social. Mediante la parodia y el humor, se expresaba el descontento ante una sociedad vetusta y de mentalidad cerrada. Pero poco a poco se fue convirtiendo en la herramienta perfecta para que las mujeres que querían expresarse libremente pudieran hacerlo sin tapujos. Empezó siendo una vía de escape, un baile “exótico” con el que podían enseñar más de la cuenta, y poco a poco, según iba evolucionando la sociedad, se fue convirtiendo en algo mucho más glamuroso y extendido. Nunca podremos olvidar la sensualidad de Marylin Monroe, el guante que se quitaba Rita Hayworth en Gilda o los vídeos “eróticos” de Betty Page...
Pero más allá de los años dorados de Hollywood, el Burlesque ha ido evolucionando y desarrollando distintas ramas: desde un Burlesque más clásico hasta un NeoBurlesque plagado de macarrismo y rock'n'roll; eso sí, si existe un ingrediente indispensable en esta disciplina ese es la purpurina. Y es que lo maravilloso de este arte es precisamente el gran abanico de posibilidades que nos presenta, ya que existen tantos tipos de Burlesque como personas que lo practican.
Pero no sólo es mover pezoneras y plantarse una boa de plumas: por encima de todo es libertad y feminismo. Durante años a las mujeres nos han impuesto cómo vestir y cuánta ropa llevar. Mediante este arte podemos decidir sin embargo qué y cuánto quitarnos. Nosotras tomamos el control absoluto de nuestro cuerpo. Por este motivo también el Burlesque es sinónimo de autoestima y empoderamiento. Con él, aprendemos a querer todas esas partes de nuestro cuerpo que nunca nos gustaron demasiado y nos reconciliamos con ellas, aprendemos que somos seres únicos irrepetibles e irremplazables, y que todos aquellos “defectos” que tanto nos perturban, son precisamente las peculiaridades que nos hacen únicas.
Lo más bello de este noble arte de la seducción no es sólo la puesta en escena, si no que no existe un canon establecido para practicarlo. Es por ello que el Burlesque es arte, diversión, disfrute, sororidad y por encima de todo, libertad.
All bodies are Burlesque bodies!